¿No lo creerían, verdad,
que yo venía de una buena descendencia galés?
¿Que mi sangre era más pura que esta basura blanca de aquí?
¿Que tenía un linaje más directo que la gente de Virginia
y de Nueva Inglaterra en Spoon River?
No creerían que asistí a la escuela
y leí algunos libros.
Me conocieron sólo como un hombre venido a menos,
con el cabello y la barba sin lustre
y la ropa raída.
A veces la vida de un hombre se convierte en un cáncer
de ser golpeada tanto y tan continuamente,
y se hincha en una masa violácea
como las que crecen en las mazorcas de maíz.
Ahí estaba yo, carpintero, enlodado en la ciénaga
de la vida, que creí una pradera,
con una mugre por esposa y la pobre Minerva, mi hija,
que ustedes tanto atormentaron y condujeron a la muerte.
Así fui reptando, reptando
por los días de mi vida.
Ya no escuchas mis pasos como cada mañana
resonando en la acera,
yendo a la tienda por un poco de harina
y unos kilos de bacon.
Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo
1 comentario:
Este esta de madre... pero muchas veces la vida es eso.
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