Ningún otro, con la excepción de Doc Hill,
hizo más por la gente de este pueblo que yo.
Y el débil, el tullido, el indigente y todos
aquellos sin recursos venían a visitarme.
Yo era el bondadoso, el grato Doctor Meyers.
Fui saludable, feliz, hice una buena fortuna,
fui bendecido con una pareja igual, crié a mis hijos,
todos casados, encaminados en el mundo.
Y entonces una noche, Minerva, la poetisa,
acudió a mí con su problema, llorando.
Intenté ayudarla —ella falleció.
Me enjuiciaron, el periódico arrastró mi nombre,
mi esposa murió descorazonada.
Y una pulmonía se encargó de mí.
Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo
2 comentarios:
Y Minerva jodio al pobre Dr Meyers! Dicen que fue una de las causas por la que los seguros medicos hoy en dia son casi impagables.
Ah, poesía interactiva, con un enlace a Minerva. ¿Quién se lo iba a decir al Dr. Meyers?
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