Y si de pronto esa muchacha
accediera a ofrecerte
todas sus tardes y acuarelas
y dibujara para ti un camino
con sus pinceles predilectos…
Vamos, no te impacientes.
Si ella pusiera en vilo
por tu culpa, sin culpa,
a sus más nobles allegados,
a sus amigas semanales,
y fuese incluso necesario
hablar contigo, prevenirte…
No sonrías de antemano.
Si ella acertara a amarte
y asumiera ese sueño
que va de siglo en siglo,
de mano en mano el hombre
reinventando, perdiendo,
y desarmara el mundo
(ya sé que no es posible)
y escapará contigo
y de ti, también de ella,
y te llevara lejos,
donde el poder se olvide,
donde el mito no diezme la alegría…
Donde ni porra, es obvio.
Pero entonces, qué miras.
ahhh, cuando te da de amor, es lindo.
ResponderEliminarsaludos Salcedo.
chiquita, debias dejar de venir aqui, eres bien ridicula visitando a los poetas, tu poesia de provincia es minable y nadie ni te mira, ni existes, ni le importas a nadie, jajaj a ver quien te visita?
ResponderEliminarGracias, Chiquita.
ResponderEliminarSaludos.