El principio de la sabiduría
es el temor, Alina,
si no lo siento, nada vales.
Intimídame ahora con todos tus recursos
y has que mi vida acate la hermosura
con temblor obediente,
sin reparar en mis razones,
sin pesar, sin flaquezas,
porque te expones al desprecio.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLos comentarios que no tengan que ver con el post o con un comentario a propósito del post, se van. Si alguien quiere dejar un link, puede hacerlo, pero no estas parrafadas sobre Varela, Maradona o el Espíritu Santo.
ResponderEliminarMagnífico poema.
ResponderEliminar