Cadáver exquisito con vacas.
Bustro/Salcedo
26 no, una sola, ésta es tu deuda:
la leche prometida no aparece,
la leche programada crece y crece
con tanta mala leche que me endeuda.
Láctea es la fe con que las masas leudas
en láctea perorata que envilece,
lácteas las reces, ¡pero no aparece
ni una res! ¡Ni los feudos que me enfeudas!
Mamando el marabú encontré a mi novia,
mis primas van por leche a los hoteles
y ordeñan puercos hasta la mañana.
Supera de una vez la lactofobia.
Las vacas rojinegras son peleles.
¡Que por fin llueva leche en Centro Habana!
2 comentarios:
Excelente, Salcedo.
Estás acabando!!!
Publicar un comentario