4 de agosto de 2008

El Reino


Trabajaba en traducir algunos poemas de Rudyard Kipling cuando me entero, por el blog de Isis Wirth, de la muerte de Solzhenitsyn. Traduzco aquí uno de ellos, The Kingdom, que habla de esa extraña experiencia de llegar a la meta. Me recuerda el futuro y el regreso de Solzhenitsyn a Rusia. Que en paz descanse.


Hemos llegado a nuestro Reino
y así van las cosas del Estado;
nuestras legiones, a las puertas
de la muralla —pero en vano.
¡Hemos llegado a nuestro Reino!

Hemos llegado a nuestro Reino,
la Corona se ofrece a nuestra frente.
—La espada desnuda preside el Consejo,
debajo del trono, la serpiente.
¡Hemos llegado a nuestro Reino!

Hemos llegado a nuestro Reino
y el mando es nuestro por derecho,
brindando de día con miedo y vergüenza,
de noche, con desconsuelo.
¡Hemos llegado a nuestro Reino!

Hemos llegado a nuestro Reino
pero a mi amada se le cierran los párpados,
todo lo que di, por lo que luché,
ninguna alegría le ha dado.
Mi corona es de hojas marchitas,
ella se sienta en el polvo, llorando.
¡Hemos llegado a nuestro Reino!

—by Rudyard Kipling

Traducción y Foto: © Jorge Salcedo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el homenaje.

Isis dijo...

Salcedo, gracias por el link.
Tan elocuente y preciso el poema de Kipling. Lo "viste".