¡Qué vivos los colores y qué viva Josefa!
Y qué engañoso el nexo de la sinalefa.
Contra el muro amarillo tropical, meridiano,
pañuelo azul, flor roja, bata blanca y habano.
La pose inmemorial, como conviene al mito.
Que no hay prisa en el cielo, ni pescado frito.
Las ruinas retocadas, el aire colonial.
La ciudad y su gente somos tal para cual.
Así nos sueña el mundo, norteños y sureños.
Nosotros nos buscamos la vida con sus sueños.
Turismo manifiesto, clave de la nación.
Ayer, hoy, mañana y siempre de exportación.
Foto: Personaje callejero posando para los turistas en La Habana. Agosto 25, 2009. REUTERS/Desmond Boylan.
5 comentarios:
me lo llevo prestao!!!
gracias Jorge Salcedo, por tu bello poema, es una suerte que existan hombres como tú
Cacique, tu casa es mi casa…
...
Bella, gracias. La suerte eres tú.
Recuerdo cuando era chiquito que en mi pueblo había un solo poeta: Nemesio. Era un viejo canoso alto con pelo largo. Un fenómeno improvisando y un día lo vi en un punto guajiro fajao a la controversia con El Gallo de Trinidad, y le ganó. Con esto les digo que siempre pensé que esa fauna no se daba tan fácil porque para mí un poeta es una persona que tiene una capacidad increíble para ver la vida con ojos románticos y escribirla muy diferente a los demás. Pero yo no sé por qué de Cuba ahora están viniendo tantos. Todo el mundo es poeta o poetiza. Entre ellos hay uno que se llama Jorge Salcedo que, cuando no escribe versos, habla mierda, porque le he leído par de discursos (uno en el blog de Zoe y otro en el de Enrisco) que parecen sacados de una asamblea del poder popular en Yaguajay. No jodan, los que versifican deben tener un recurso del carajo para crear frases, buscar palabras bonitas pero Salcedo suelta el mismo teque que los mayimbes de allá: condiciones históricas, activismo, manifestación, convocatoria, meta, reafirmación ideológica. El pobre. No sé de dónde sacó el título, lo mismo es agrimensor como Nemesio y su poesía es hobby. Confieso que nunca entré a su blog ni me metí con él pero anoche un lector me dejó caer un poema de amor que me hizo Salcedo. Lo comparto con ustedes y se lo agradezco a él pero lo ridículo de Salcedo es que le dijo a sus lectores que yo tenía mucha impunidad en la internet y ya era hora de que alguien me metiese en casillas. Cualquiera podía pensar que me iba a retar a duelo verbal o digital, pero no; optó por hacerme estos versitos. Tierno el chico. Si lo tuviera cerca lo besaba. Porque es mucho más inocuo que Macho Rico, desde luego.
Anónimo, lo de Varela es inaceptable. Yo le hice a él una caricatura excelente, que lo retrata en cuerpo y alma, y él me responde con un sonso dibujito genérico que no sé bien si está inspirado en Nemesio o en el Gallo de Trinidad, porque parece que todas las referencias culturales del hombre nacen y mueren en Guanajay, pero que no tiene absolutamente nada que ver conmigo. No me ocupo más de él.
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