Juntos en esta tumba descansan Benjamin Pantier, abogado,
y su perro Nig, compañía constante, consuelo y amigo.
Cuesta abajo en la senda, amigos, niños, hombres y mujeres
se fueron todos, uno a uno, hasta dejarme solo
con Nig por socio, compañero de cama, camarada de tragos.
En mis comienzos supe de ambiciones y gloria.
Entonces ella, quien me sobrevive, capturó mi alma
con una trampa que me desangró,
y yo, que antes fui enérgico, me postré, indiferente,
conviviendo con Nig en un cuartucho lúgubre detrás de la oficina.
Contra mi maxilar se acurruca el hocico afilado de Nig—
Nuestra historia se ha perdido. ¡Sigue de largo, mundo necio!
Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo
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