12 de agosto de 2009

63. Herbert Marshall

Todo tu sufrimiento, Louise, tu odio por mí
proviene de tu engaño, de creer que la lujuria
y el desdén al derecho de tu alma
me hicieron retornar con Annabelle y abandonarte.
Pero tú llegaste a odiarme tan solo por amarme,
porque era la alegría de tu alma,
creado y modelado
para solucionar tu vida por ti, y no lo hice.
Tú, en cambio, eras mi agobio. De no haber sido así,
¿no crees que me habría quedado junto a ti?
Esta es la triste realidad:
uno solo puede ser feliz donde dos son felices;
y nuestro corazón es atraído por estrellas
que no nos desean.

Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo

1 comentario:

Anónimo dijo...

que belleza, niño