Más suave que la mano
de un amigo muerto
reposando en mi hombro,
esta luz del otoño.
—Kusadao
El músico ciego
extiende su jarro de lata:
recauda un copo de nieve.
—Nicholas Virgilio
Fuera de mí, regreso,
en el jardín,
el sauce.
—Ryota
Enmarcando el espacio,
donde estaba ella,
el anillo de mi madre.
—Don McLeod
Tejiendo telarañas
en un rincón,
la vieja Singer.
—Leo LaveryOriginal en inglés, en Haiku: Poetry Ancient and Modern. Jackie Hardy, editor. Tuttle Publishing, 2002.
Foto y traducción: © Jorge Salcedo
12 comentarios:
Siempre he admirado como se las arreglan los poetas para decir tanto con tan pocas palabras: "el espacio donde estaba ella"
Saludos,
Al Godar
Buena seleccion para empezar este sabado. Gracias estimado Salcedo.
Que lindo y corto, vale más que mil peroratas...
Sábado al fin. Gracias, vate.
Gracias a todos. Ya conocen la frase de Gracián: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno."
las resonancias del haiku surgen de un instrumento de musica de sutilezas extraordinarias. su mayor intensidad, concentracion, timpo. el instante y parte del infinito.
mi casa estaba
cuando tu aparecias
rojo poniente
ya sabes que puede mejorarse.
Atardece de otoño
yo encuentro en el camino
que llevo lejos.
Salcedo, por que no seguimos por estas piedras sobre el rio?
Noemi
Muy bien, Noemí. Ahora uno dramático:
Atardecer de otoño.
He dejado en el sendero
unas migas de sol.
magnifico.
noemi
Atardecer de otono
la luz en el camino
cojo esta migas.
el sendero de otono
hizo nido en el cielo
donde te abrigo
Salcedo la noche no me dejo dormir y aunque no me dio ningun haiku esparcio algunas cenizas de fuego fatuo>
noemi>
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