Con mi capa española
y mi sombrero de paño,
con mis chanclos de fieltro
y Tyke, mi perro fiel,
con mi bastón nudoso de nogal
y una linterna de carburo, me deslizaba sigiloso
de puerta en puerta por la plaza,
mientras giraban las estrellas de la madrugada
y rumoreaban en la aguja del campanario las campanas
movidas por el viento;
y resonaban, como si los diera un sonámbulo,
los pasos absortos del viejo Doc Hill,
y el canto de un gallo en la distancia.
Ahora será otro quien vigile Spoon River
como otros lo hicieron también antes de mí.
Y aquí reposamos, Doc Hill y yo,
donde nadie traspasa ni roba
ni se precisa un centinela.
Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario