25 de marzo de 2009

Con las mismas manos de acariciarte

Caracas, 24 mar (PL) El cubano Roberto Fernández Retamar y el boliviano Jorge Sajinés resultaron ganadores de los Premios ALBA de las Letras y las Artes de 2008, respectivamente, anunció hoy el ministro de Cultura venezolano, Héctor Soto. Por segunda ocasión la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, mediante su Proyecto Grannacional ALBA Cultural otorga este premio, consistente en estatuilla y 75 mil dólares…

Con las mismas manos de amasarte, tomaré la estatuilla
y los 75 mil dólares que nos deja el ALBA.
Me resigno a estos trámites
y aun a la torpe envidia
de quien nunca ha tenido una estatuilla
o una patria que canta.
Son regalos que emulan tu belleza,
otro aprendizaje intenso
como aquella tarde en la micro-brigada
o ese discurso que memorizamos
haciendo el amor y la mezcla.
Me alegro por el premio, me alegro por la plata, me alegro por el ALBA.
No me esperaba nada de esto, y es cierto.
Ahora nuestro amor será como un recuerdo
sucediendo en tiempo real,
comienzo y recomienzo
del justo tiempo humano,
que diría aquel muchacho que agotó su promesa.

Roberto Fernández Retamar

7 comentarios:

Manuel Sosa dijo...

¡Nunca vayas a tocarme,
Retamar, con esas manos!

Jorge Salcedo dijo...

-¡Nunca vayas a tocarme,
Retamar, con esas manos!
-Manuel, que nada te alarme:
son territorios cubanos.

El Pudin dijo...

Premios ALBA. Lo ultimo que nos faltaba por oir.

Alexis Romay dijo...

-¡Nunca vayas a tocarme,
Retamar, con esas manos!
-Manuel, que nada te alarme:
son territorios cubanos.
-Salcedo: venezolanos
son los que otorgan el premio.

Jorge Salcedo dijo...

-¡Nunca vayas a tocarme,
Retamar, con esas manos!
-Manuel, que nada te alarme:
son territorios cubanos.
-Salcedo: venezolanos
son los que otorgan el premio.
-De mis manos hablo, bohemio.
No es Salcedo, es Retamar.

El Pudin dijo...

Los invito a votar en la encuesta de mi blog. GRACIAS MUCHAS GRACIAS!

Bauta dijo...

Hummm...Con mucho júbilo y tenso desvelo se debe andar esperando por estos días en la UNEAC, la petromoneda que engendró la poesía libremente convertible del Retamal.
Saludos Jorge!