Y si de pronto esa muchacha
accediera a ofrecerte
todas sus tardes y acuarelas
y dibujara para ti un camino
con sus pinceles predilectos…
Vamos, no te impacientes.
Si ella pusiera en vilo
por tu culpa, sin culpa,
a sus más nobles allegados,
a sus amigas semanales,
y fuese incluso necesario
hablar contigo, prevenirte…
No sonrías de antemano.
Si ella acertara a amarte
y asumiera ese sueño
que va de siglo en siglo,
de mano en mano el hombre
reinventando, perdiendo,
y desarmara el mundo
(ya sé que no es posible)
y escapará contigo
y de ti, también de ella,
y te llevara lejos,
donde el poder se olvide,
donde el mito no diezme la alegría…
Donde ni porra, es obvio.
Pero entonces, qué miras.
3 comentarios:
ahhh, cuando te da de amor, es lindo.
saludos Salcedo.
chiquita, debias dejar de venir aqui, eres bien ridicula visitando a los poetas, tu poesia de provincia es minable y nadie ni te mira, ni existes, ni le importas a nadie, jajaj a ver quien te visita?
Gracias, Chiquita.
Saludos.
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