Sólo el químico puede decir, aunque no siempre,
qué saldrá de la mezcla
de sólidos y líquidos.
¿Mas quién puede decir
cuál será la reacción de mujeres y hombres
sobre sí, ni qué vástagos saldrán?
Ahí tienen a Benjamin Pantier y su esposa.
Buenos en sí mismos, malos el uno para el otro.
Él, oxígeno; ella, hidrógeno;
su hijo, un fuego devastador.
Yo, Trainor, el boticario, mezclador de substancias,
muerto en un experimento,
permanecí soltero.
Edgar Lee Master: Spoon River Anthology
Traducción: © Jorge Salcedo
2 comentarios:
Wunderbar !,
gracias, querido Salcedo.
Son voraces y de un humor tan negro... ¡Como la vida misma! Por eso me encantan. Venga, poeta, los esperamos "recién paridos" en la lengua de Cervantes y eso, de tu diestra mano. No nos dejes caer.
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